El Gobierno nacional anunció la suspensión temporal de las retenciones para las exportaciones de carnes bovinas y avícolas, que quedarán en 0% hasta el 31 de octubre de 2025. La decisión fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, tanto en conferencia de prensa como en su cuenta oficial de X.
La medida se suma a la reciente eliminación de los Derechos de Exportación (DEX) para cereales y oleaginosas, y forma parte de una estrategia económica más amplia para acelerar la llegada de dólares al país en medio de la volatilidad cambiaria.
"Este es el único gobierno que, ante las adversidades, responde bajando impuestos", aseguró Adorni.
Qué cambia con la nueva medida
Con esta decisión, no quedan productos agroindustriales alcanzados por retenciones en la Argentina hasta el plazo establecido. El beneficio se aplicará a la carne de novillo, la carne bovina en general y la carne aviar, sectores claves en el comercio exterior.
El decreto 682/2025, publicado en el Boletín Oficial, estableció dos condiciones para la vigencia del beneficio:
Se extenderá hasta el 31 de octubre de 2025, inclusive, o hasta que se alcance un tope de US$7.000 millones en registraciones de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), lo que ocurra primero.
De esta manera, el Gobierno introduce una variable de plazo y límite financiero, lo que podría acortar la vigencia efectiva de la medida.
Antecedentes: reducciones previas y carne para China
Antes de esta suspensión, las retenciones sobre carnes y granos se habían reducido del 6,75% al 5% de forma permanente, tras el anuncio del presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo en julio pasado.
Cabe destacar que el año pasado el Ejecutivo ya había eliminado de manera permanente las retenciones para la carne de vaca destinada a China, el principal comprador internacional de este producto argentino. La novedad ahora es que la reducción a cero se extiende de manera temporal a la carne de novillo y a la carne aviar, rubros hasta entonces gravados.
Repercusiones del anuncio
El campo recibió la noticia como un “reclamo histórico” cumplido, aunque volvió a insistir en que la baja de retenciones debería ser permanente para garantizar previsibilidad al sector exportador.
En tanto, los mercados reaccionaron con fuerza: tras la eliminación de retenciones a los granos, la soja subió US$50 por tonelada, reflejando el impacto inmediato de la medida.
Impacto esperado en el mercado
El Gobierno apunta a que la baja de retenciones incentive la liquidación de exportaciones, aumentando la oferta de divisas y aliviando la presión sobre el dólar. Según proyecciones oficiales, se esperan ingresos de hasta US$7.000 millones gracias a la medida.
Además, el crecimiento ya visible en las exportaciones de carne vacuna —que aumentaron un 30% en noviembre— podría intensificarse, consolidando a la Argentina como uno de los principales proveedores de carne en el mundo.
Retenciones en la Argentina: un repaso histórico
Las retenciones a las exportaciones se aplicaron por primera vez en Argentina en 1906 y desde entonces han atravesado múltiples etapas de subas, bajas y eliminaciones según el contexto económico. A lo largo de la historia, se convirtieron en uno de los instrumentos fiscales más controvertidos, generando tensión recurrente entre el sector agropecuario y el Estado.